Miguel Ángel de Gregorio es uno de los nombres fundamentales de la enología y viticultura modernas en la DOCa Rioja. Después de un buen trabajo realizado en Bodegas Bretón -empresa que acabó comprando y donde ahora ubica Finca Nueva- fue desarrollando su proyecto personal, Finca Allende, también en Briones.
Allí profundiza en su concepto de vino de pago, con la selección de parcelas para que los vinos se expresaran según las características de sus suelos. Aunque utiliza tecnología actual, nos cuenta que en el viñedo se basa cada vez más en prácticas preindustriales y, entre otros métodos, labra con mulos “a volteo” en algunas de las 134 parcelas, distribuidas en el total de 86 hectáreas de su propiedad.
“Al principio, cuando íbamos al bar del pueblo se descojonaban de nosotros”, nos comenta, “pero la tracción animal compacta mucho menos la tierra, la reja trabaja de manera diferente, y eso, se nota”.
A sus primeros tintos con la etiqueta Finca Allende siguieron dos de los grandes riojanos, como son los imponentes Calvario y los Aurus, donde el término ‘de autor’ tiene todo su sentido.
O el blanco Mártires, 2014, en el que la Viura expresa una elegancia, profundidad y mineralidad espectaculares. Es fragante en nariz, con recuerdos a fruta blanca y unos especiados que son la sutil pincelada de sus 9 meses de permanencia en barrica, potente y sedoso en boca, fresco y persistente.
Cada uno de ellos es ejemplo de las corrientes existentes en su zona. Hace unos meses de Gregorio presentó una novedad, el Allende Nature, un Tempranillo elaborado sin sulfitos. Y es que alguien que le conoce bien le dijo: “¿A que no te atreves?” Y como en el campo practica una viticultura respetuosa con el medio ambiente y en bodega la asepsia es extrema, el vino no presenta alteraciones orgánicas porque, en su opinión, “no todos los vinos naturales deben de tener brett ni olor a moho”.
El Allende Nature 2015 es de color rojo cereza de capa media-alta y ribete con tonalidades amoratadas. Sobresale su carácter frutal, con recuerdos a frutos rojos y negros maduros, a frutillos silvestres, sobre un fondo de especias y hoja de tabaco por su permanencia de 5 meses en barrica de roble americano. En el paladar se muestra sabroso, llena la boca, con taninos maduros, sensación frutal y buena acidez.
Y hablando de todo un poco, respecto a la salida de algunas prestigiosas bodegas del Consejo Regulador, se muestra partidario de la defensa del origen de los vinos, y que se implante en su DO la categoría de “Vino de Municipio”, que tan bien está funcionando en otros lugares, como en el Priorat. Si se hiciese esto, “no volverán los que se han ido”, comenta, “pero puede evitar que se vayan otros que se lo están pensando”.
Allende Nature 2015: 16 €
