Tras la huella del carbono. Finca La Estacada

La sociedad en la que vivimos es cada vez más consciente de que la sensibilización ambiental es necesaria para afrontar un futuro incierto en el que los problemas medioambientales podrán ser cada vez más graves.

La Denominación de Origen Uclés (2006), una de las más recientes del panorama enológico español, se ha adelantado a todas las demás al desarrollar un proyecto conjunto orientado a la protección del medio ambiente y certificar la medición de las emisiones de CO2.

La huella del carbono es un indicador ambiental voluntario, medible y certificable que cuantifica la generación de los gases producidos por la industria que causan el efecto invernadero. El viñedo es uno de los cultivos más sensibles a los efectos del cambio climático global, por lo que las cinco bodegas integradas en esta DO se han comprometido en averiguar primero en qué cantidad se producen y de dónde proceden, para después saber cómo reducirlos. Además un consumo energético más racionalizado conlleva un ahorro económico y mejora la imagen de las empresas por el compromiso que adquieren con la sociedad, un hecho que cada vez exigen más las comercializadoras de productos de alimentación de países como Alemania, Gran Bretaña o Estados Unidos.

La DO Uclés se ubica al oeste de la provincia de Cuenca, e incluye también algunos municipios de Toledo, a una altitud media de 800 metros, en un clima continental moderado, con gran variabilidad térmica, factores que la diferencian del resto de Castilla-La Mancha.

El entorno reúne numerosos atractivos para la visita, con el majestuoso castillo de origen árabe que se alza en la población de Uclés, la joya arquitectónica de su monasterio o el parque arqueológico de Segóbriga.

Bodegas Finca La Estacada es una de las pioneras en el control del CO2. La familia Cantarero-Rodríguez posee 278 Hectáreas de viñedo plantado con más de diez variedades diferentes, por lo que la vendimia se desarrolla desde mediados de agosto hasta finales de octubre con las varietales de ciclo más largo. La filosofía de la bodega es la de conseguir el perfil de calidad máximo en los vinos de estas tierras sin que el consumidor tenga que pagar un alto precio por ellos.

El de mayor éxito es el tinto La Estacada Syrah-Merlot, de color rojo picota de capa alta. Aroma a frutos negros maduros, fruta compotada, balsámico, especiado, torrefacto, con recuerdos a tierra mojada y sotobosque. De fácil entrada de boca, cuerpo medio y amables taninos. Acompañará bien tanto un asado de lechal como un morteruelo, incluso los quijotescos ‘duelos y quebrantos’ de los sábados, una especie de revuelto de huevos con ingredientes sencillos como huevos, chorizo, jamón, tocino entreverado y sesos de cordero. Un plato antiguo y contundente, capaz de mitigar el dolor de cualquier debacle.

La Estacada Syrah-Merlot 2011: 8 €