Regreso al futuro con ánforas de terracota. Caprasia Bobal. Vegalfaro, Viñedos y Bodegas

Caprasia Bobal. Vegalfaro, Viñedos y Bodegas. Regreso al futuro con ánforas de terracota  / GlobalStylus / Luis Moreno Buj /

Las brillantes superficies de los depósitos de acero inoxidable imperan en la mayoría de las bodegas que podamos visitar en la actualidad. Éstos sólo necesitan espacio para su instalación, resultan muy versátiles en la elaboración de vinos al poderse incorporar moderna tecnología y resultan de fácil mantenimiento y asepsia.

Por estas razones han ido sustituyendo a los depósitos de cemento utilizados desde principios del siglo XX, que a su vez reemplazaron a las grandes tinajas de barro cocido, material frágil que era el empleado hasta ese momento para fermentación, almacenamiento y transporte desde la época de la Grecia Clásica, con su vasija phytos, que más tarde los romanos llamaron dolium. Y todavía podemos ver grandes tinajas de boca ancha, mucho más recientes, en algunas zonas de España e Italia, mientras en otros lugares se empleaban tinas de castaño.

En la actualidad algunos pequeños elaboradores han vuelto a trabajar para la crianza de los vinos con ánforas de terracota de boca estrecha por las particularidades que aporta este material, como la lenta y constante micro oxigenación a través de sus poros; la concentración del vino, que aumenta su estructura por la pérdida de parte del agua por capilaridad; y por el respeto de las características de la uva al no transmitir sabores ni taninos, como ocurre con la madera.

Rodolfo Valiente, durante la vendimia en el Pago de Los Balagueses

Rodolfo Valiente, responsable de Viñedos y Bodegas Vegalfaro, en Requena, se ha tomado su tiempo para experimentar y hacer un Bobal de guarda y lo ha sacado al mercado cuando ha estado convencido del resultado. Fundamenta la calidad de sus uvas en el terreno de naturaleza calcáreo arenoso de la parcela de La Muela, junto al Pago de los Balagueses, y de El Bolero, franco arcilloso, ambas con viñedo viejo en vaso y estricto secano. Cerca de la finca se encuentra el yacimiento arqueológico de Las Pilillas, una factoría íbera de producción de vino datada en el siglo V a.C. y una alfarería para la fabricación de todo lo necesario para aquella incipiente industria enológica.

Este detalle animó a Valiente a unirse a una nueva corriente de elaboradores que trabajan con este material por lo que una parte de su vino tiene una crianza de 5 meses en ánforas de 150 litros, mientras que el resto permanece durante 14 meses en barricas de robles francés y húngaro.

El CAPRASIA BOBAL de 2012 es de color rojo picota de capa alta y ribete de tonos cardenalicios. La nariz es potente, con frutas rojas y negras maduras bien presentes (grosellas, moras, arándanos) procedentes de una añada cálida, especias (pimienta, regaliz, cacao) y recuerdo mineral (tiza). En boca es carnoso, de cuerpo medio, llena el paladar, sabroso, frutal, equilibrado y persistente. Una sensacional interpretación de la Bobal.

Caprasia Bobal 2012: 12 €

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