La Bobal Blanca reaparece en escena. Bodegas Vereda Real, ‘Raíz Mediterránea Bobal Blanca’.
Pedro Cárcel es un apasionado de las varietales minoritarias. Por eso, además de elaborar sus conocidos vinos ‘Bobalia’ en Bodegas Vereda Real, experimenta con la blanca Tardana y con la tinta Moravia, ésta última ahora desaparecida en la DO Utiel-Requena, pero presente todavía en la vecina Manchuela.
Un día iba por el campo en bicicleta de montaña y vio unas viñas de uvas blancas que no cuadraban con el aspecto de las que él conocía y se detuvo a investigar. Esa pequeña parcela de menos de una hectárea estaba plantada de Bobal Blanca, una varietal de la que ya le habían hablado de pequeño su padre y su abuelo.
También recordó que sus racimos se conservaban colgados en el techo de la casa para ser consumidos en Navidad, protegidos por la gruesa piel de sus bayas. La apariencia de esta Bobal Blanca es casi idéntica a la de la tinta, su descripción ampelográfica muestra una total similitud de ambas cepas en cuanto a la estructura y la forma de los brotes, peciolos, las hojas y los racimos. Las diferencia el color de las hojas, que es ligeramente más claro en el caso de la blanca y, por supuesto, el color y sabor de las bayas. Futuros análisis genéticos podrían precisar los clones, si se trata de una varietal diferenciada, una subvariante o de una antigua mutación que, a su vez, podría haber estado producida por alteraciones climáticas o por enfermedades.
Esta primera añada de 2011 fue vendimiada durante la última semana de septiembre, con una calidad de fruta muy sana, imprescindible para poder realizar una criomaceración de 15 días, o maceración a muy baja temperatura, de los racimos enteros, para extraer los matices aromáticos más delicados que se encuentran en la piel de las uvas. Una vez iniciada la fermentación la mitad del caldo se pasa a barricas de roble francés de tostado ligero y se efectúa periódicamente un suave trabajo de removido con las lías finas, que aportan complejidad y volumen en el paladar.
El ‘Raíz Mediterránea Bobal Blanca’ de 2011 es de color oro pálido, cristalino y brillante, con un aroma perfumado de flores de acacia, fruta blanca y ciruelas amarillas. En boca tiene cierta untuosidad, es ligero, sabroso y muy fresco. Será interesante conocer su evolución. Un vino que demuestra el gran potencial de esta uva dotada de una excelente acidez, además se trata de una casta autóctona, por lo tanto bien aclimatada a las condiciones de esta zona vitícola de interior.
Raíz Mediterránea Bobal Blanca 2011: 8 euros
