Château d’Anielle Saint-Émilion Grand Cru 2015 se elabora mediante la filosofía enológica de conservar la expresión más pura del terroir
Vanessa Albessard-Aubert es descendiente de una familia de vinicultores que han cultivado vides en la orilla derecha de Burdeos desde 1732. Vanessa se crió en la propiedad de sus antepasados y, por lo tanto, creció rodeada de las complejidades de la vida en viñedos y bodegas, y se incorporó a la empresa familiar en 2004 como enóloga. En 2015 compró su propiedad en Saint-Émilion Grand Cru y creó el Château d’Anielle, nombre que eligió en honor a su padre, Daniel Aubert, de quien heredó su pasión por el vino. Ahora, junto con su esposo Eddy Albessard, su filosofía enológica es hacer grandes vinos dignos de envejecimiento que conserven la expresión más pura del terroir.
Saint-Émilion se encuentra en la orilla derecha de Burdeos. Aquí, solo el vino tinto califica para la denominación, elaborados principalmente con Merlot y Cabernet Franc. Los vinos Saint-Émilion Grand Cru se producen bajo restricciones de producción más estrictas que los vinos Saint-Émilion.
Château d’Anielle tiene una superficie de viñedo de unas tres hectáreas compuestas por suelos profundos de grava silícea. La edad media de los viñedos es de 25 años y se podan mediante el sistema guyot simple. La vendimia de la añada 2015 tuvo lugar el 29 de septiembre.
Las uvas se sometieron a una maceración prefermentativa a baja temperatura para obtener una extracción suave y luego fueron fermentadas en depósitos de acero inoxidable con control de temperatura. Tras el proceso de vinificación, el vino tuvo una crianza de 18 meses (30% en barrica nueva y 70% en depósito) para conseguir una estabilización natural, y no fue clarificado ni filtrado. El dióxido de carbono producido naturalmente durante la fermentación se conservó para ayudar a preservar los aromas naturales, por lo que se llevó a cabo un suave proceso de desgasificación al final de la crianza. Esta añada es una mezcla de 81% Merlot y 19% Cabernet Franc.
Château d’Anielle Saint-Émilion Grand Cru 2015
En apariencia, el vino es claro, rubí medio con reflejos violáceos, con un ligero depósito.
En nariz es limpio, medio(+) de frutas maduras y especias dulces. Los aromas primarios son frutos negros de cerezas, moras, ciruelas y casis, así como especias de regaliz. Los aromas secundarios de la crianza en roble son especias dulces, vainilla, madera tostada y café. Se están desarrollando algunos aromas terciarios como tierra y cuero.
En boca es seco, de acidez media, taninos jóvenes medio(+), alcohol medio, cuerpo medio e intensidad media(+) a cerezas, moras, ciruelas, regaliz, especias dulces, madera tostada, café, tierra y cuero. El final es medio(+).
En conclusión, el vino es redondo, bien estructurado, con taninos equilibrados por la deliciosa fruta madura. Es de muy buena calidad y se puede beber ahora, pero tiene mucho potencial para evolucionar con el envejecimiento.