Aqua Vitae, el alma del vino. Brisa de Tharsys, Bodegas Pago de Tharsys
La tradición de la elaboración de aguardientes en España está directamente relacionada con la llegada del alambique a la península Ibérica, una técnica ya conocida en China en el año 800 a.C. que los árabes trajeron a la Península Ibérica y perfeccionaron su proceso a partir del siglo VIII, con el que se obtenían esencias utilizadas en diversos preparados y cosméticos.
El nombre fundamental de la historia de la destilación fue el médico y teólogo Arnau de Vilanova, de origen probablemente valenciano y profesor de la Universidad de Montpellier, quien en el siglo XIII publicó los secretos de esta técnica en su tratado sobre vinos y espirituosos ‘Liber Aqua Vitae’, de donde quedó el término francés ‘eau de vie’. Su discípulo, el filósofo y alquimista Ramon Llull, continuó con la investigación y lo llamó ‘Aqua Ardens’.
Hasta entonces su uso había sido casi exclusivamente medicinal y tenía malos sabores, que fueron disimulados con frutas, especias y plantas aromáticas que, sin duda, lo hacían más agradable de beber, con lo que se inició la elaboración de licores.
En la actualidad La bodega de Requena Pago de Tharsys utiliza un equipo artesanal de destilación por arrastre de vapor que permite extraer con gran precisión la mejor fracción del destilado, los corazones. De este modo se logra un aguardiente de gran elegancia, con sutiles aromas y una equilibrada concentración. Ana Suria y Vicente García, propietarios y directores técnicos de la bodega, decidieron instalar una pequeña planta de destilación, la única en activo en toda la Comunitat Valenciana, para hacer aguardientes con los orujos de excelente calidad que quedan después de prensar sus uvas procedentes de cultivo ecológico, un residuo formado por hollejos y pepitas que en su zona de producción llaman ‘brisas’. Todos sus aguardientes son de doble destilación, para conseguir un alcohol puro que conserve los aromas primarios, ya que cuantas más veces se destilan se consigue mayor grado, se eliminan olores indeseados y quedan menos aromas.
En Pago de Tharsys elaboran dos aguardientes blancos, además de uno de hierbas, una crema de orujo y un licor de café, muy particulares. Uno de los blancos es de Albariño y Godello, cultivadas en Requena junto a la bodega, de aspecto cristalino, aroma potente, recuerdos a hierbas finas, con una boca sabrosa, amplio y delicado. El otro ‘Brisa de Tharsys’ está hecho con Merlot, de aromas finos y delicados, con recuerdo a chocolate y fruta roja compotada, sabroso, con cierta dulcedumbre.
Aguardiente Brisa de Tharsys: 12 €
