Marvão: Historia viva de Portugal

EL TIEMPO SE DETIENE EN MARVÃO CONSERVANDO SUS EDIFICIOS MÁS HISTÓRICOS / StylusViajes.com /

Lo primero que sorprende al visitante al recorrer el casco antiguo de esta localidad portuguesa es el perfecto estado de conservación que presentan sus construcciones.

Marvão es historia viva de Portugal. Una de las pocas villas medievales que ha sobrevivido al paso del tiempo y a las contiendas habidas a lo largo de la historia, por estar situada junto a la antigua calzada romana que unía Cáceres con Santarém y por ser lugar fronterizo entre España y Portugal, lo que le valió para ganarse el título de ‘Muy noble y siempre leal villa de Marvão’. Su imponente muralla resguarda un casco antiguo sin igual, donde las casas blancas contrastan con la sobriedad del Castelo de Marvão, que desde 1226 transporta a sus visitantes a épocas de espadas, ballestas y armaduras.

El buen gusto por los detalles y el amor por la herencia del pasado es lo que hizo a Marvão soterrar todo elemento que indicase la llegada de la electricidad al municipio. Dos millones de euros tuvieron la “culpa”. Y seis millones más son también los que han ayudado a conservar el Castelo de Marvão, joya arquitectónica del arte medieval que lleva nueve siglos custodiando, desde lo más alto de la villa, a los ciudadanos del casco antiguo.

Ha costado mucho esfuerzo mantener Marvão como la conocemos hoy. Pero ha merecido la pena. Las casas blancas siguen del mismo color por más que las lluvias rieguen las calles de esta localidad situada en un promontorio a más de 850 metros de altura en plena sierra del Parque Natural de Sao Mamede. Un jardín con especies tropicales crecen a las puertas del Castelo como consecuencia del clima tan variado que existe en Marvão. Y cuando se cruzan sus puertas es como si de golpe nos trasladásemos a otra época, en la que los caballeros llevaban espadas y armaduras, y el castillo era el centro neurálgico de la villa.

El Castelo de Marvão

El Castelo es Monumento Nacional portugués. Por su situación estratégica conserva vestigios de su existencia como refugio y fortificación desde épocas remotas. En su interior podemos ver una de las cisternas más antiguas y con mayor capacidad de su época. Está edificado en el punto más álgido de la villa, conquistada a los invasores árabes en 1166 y hoy en día, aparte de ser uno de los mayores reclamos de la ciudad, es también un lugar destinado a representaciones teatrales y conciertos de música.

Pero Marvão es mucho más que su castillo. La Iglesia de Santa María, utilizada actualmente como Museo Municipal, es una capilla gótica del siglo XIII que contiene piezas de gran valor de diferentes épocas históricas: Paleolítico, Neolítico, Calcolítico, Edad de Bronce, Edad de Hierro, Periodo Romano y Medievo. También la Iglesia del Espíritu Santo, o la Iglesia de Santiago son edificios que, por su complejidad arquitectónica y su espectacular conservación merecen ser visitados.

Los alrededores del casco antiguo están granados de murallas defensivas de nueve siglos de antigüedad, puentes y ruinas romanas, casas paleolíticas originales, dólmenes prehistóricos y vestigios medievales que están esperando a que el viajero los descubra. El tiempo parece no transcurrir en Marvão.

Marvão

Situado en la comarca portuguesa del Alentejo, en un promontorio de 865 metros de altura, Marvão es una de esas villas medievales por las que no pasa el tiempo. En la lista de de candidatos a Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, este municipio separado por tan solo 20 kilómetros de la frontera española combina la hospitalidad de sus gentes con la belleza de sus vistas y edificios históricos como su castillo-fortaleza. Además, la gastronomía tradicional y los productos autóctonos se dan la mano en Marvão, gracias a festividades como la ‘Feria de la Castaña’, popular evento que se celebrará los días 10 y 11 de Noviembre, congregando una buena afluencia española en la región.

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