Texto y fotos: Sebastià Galbany. En la imagen superior: La navegación por el puerto antes del amanecer requiere de toda la atención de los navegantes. Nikon D610 + Nikon 35mm 1.8
Hoi An, Vietnam, Junio / 2017,- Esta serie de fotografías relata una jornada en la vida del matrimonio Trán, formado por Tám, el marido, de 64 años y Loc de 58. La família Trán se dedica al negocio del pescado desde hace generaciones por parte de la família de Tám.
Su negocio se basa en la compra-venta de pescado pero, a diferencia de la mayoría de mercaderes, ellos compran el pescado en la mar, directamente de los barcos de los pescadores.
Las islas Cham, situadas a 15 km de la costa de Hoi An, forman parte del “Cu Lao Cham Marine Park”, declarado reserva natural de la biosfera por la UNESCO.
Su jornada empieza a las 03:30 de lunes a sábado. El viaje hasta las islas es de una hora y media aproximadamente. Una vez, allí, el proceso es el mismo que en tierra, se pesa la mercancía que han capturado los pescadores esa mañana o durante la noche y se les paga según precios oralmente establecidos.
Cuando acaba la transacción con una embarcación siguen rodeando la isla hasta encontrar una nueva. La mayoría de las pequeñas embarcaciones conocen su ruta, así que existen lugares preestablecidos donde encontrarse.
Normalmente la bodega se llena alrededor de las 16:00, es entonces cuando ponen proa hacia Hoi An, donde hay uno de los pequeños mercados de pescado que abundan en sus costas.
Un último vistazo a Hoi An antes de que desaparezca en el horizonte detrás de nosotros. A proa las islas Cham ya son claramente visibles.
Un matrimonio de pescadores locales se acerca para vender el pescado que han capturado durante la mañana. Muchos de ellos utilizan una embarcación totalmente circular, muy peculiar, llamada coracle. Los coracles son una barca de pesca eficaz porque, cuando está guiado por una persona experta, apenas altera la superficie del agua y los peces pueden ser fácilmente dirigidos con un brazo, mientras que el otro tiende la red.
Un pescador muestra uno de sus señuelos de arrastre, cuyo gran tamaño le permite capturar peces de más de un metro de longitud.
La camaradería y el respeto en el mar es omnipresente, aquí vemos a Tám (derecha) bromear con un pescador, el cual utiliza técnicas con luz artificial para poder capturar pescado durante la noche.
Gracias a que esta zona fue declarada reserva de la biosfera por la UNESCO, sus aguas han permanecido claras y con abundante pescado.
Vechea, el capitán de una embarcación de 20 metros, guardaba una captura de 20 morenas en sus bodegas.
Un pescador sujeta una agresiva morena durante su traslado de una embarcación a la otra.
Un pescador fuma mientras ordena cuidadosamente los cebos de pesca para ser reutilizados.
Tám, cabeza de la familia Trán, deja atrás una de las muchas embarcaciones que tendrá que visitar para poder llenar sus bodegas.
