El consumo de vino blanco en España no deja de crecer aunque todavía está distante nuestro 27% de cuota de mercado comparado con el del consumo mundial que lo prefiere casi a partes iguales respecto al vino tinto, según algunas fuentes. No es de extrañar que Rioja haya vuelto la mirada hacia sus tradicionales elaboraciones de vinos blancos, tanto jóvenes como con crianza en barrica.
La Viura (Macabeo) es la variedad blanca más cultivada en la DOCa Rioja. Sus mostos son de graduación moderada y adecuada acidez, que permiten obtener vinos con rasgos afrutados y florales. El equilibrio que se consigue con sus vinos los hace idóneos tanto para elaborar vinos jóvenes como con crianza, así como para hacer vinos base para muchos de los Cavas y vinos espumosos, bien sea en solitario bien combinados con los de otros tipos de uva.
En 1881 Félix de Azpilicueta, una de las figuras más relevantes de la historia del vino en La Rioja, fundó Bodegas del Romeral en la población de Fuenmayor. Ésta era una pequeña bodega que en aquella época comercializaba sus vinos en el convulso mercado francés. Más tarde se asoció con otras empresas de la zona para fundar Bodegas AGE, germen del actual grupo riojano Domecq Bodegas perteneciente a Pernod-Ricard. Las marcas que comercializan son 
numerosas, pero los vinos más selectos que elaboran los etiquetan con el apellido del fundador.
Ahora Bodegas Azpilicueta ha recuperado la tradición de los vinos blancos de Rioja con su Colección Privada, que parte de vinos de Viura fermentados en depósito que han finalizado la fermentación maloláctica en barrica y de vinos fermentados en barricas de roble americano de tostado muy suave, donde tiene una permanencia de cuatro meses. Con posterioridad Elena Adell, directora técnica de la bodega, practica un delicado ensamblaje entre los diferentes vinos obtenidos, por proceder de uvas seleccionadas de diferentes parcelas, con diferentes grados de maduración y con distintos tiempos de crianza, como se acostumbra hacer en esta zona vinícola.
En su segundo año, el Azpilicueta Colección Privada Blanco de 2011 es de color amarillo pajizo, con una elegancia y una complejidad sorprendentes en un Viura. En la nariz se funden los aromas frutales cítricos y de manzanas, con matices de flor blanca, junto a bollería y suaves especiados. En boca se muestra redondo, tiene volumen a la vez que resulta fresco, es elegante, largo y cremoso. Un vino para una mesa selecta que permite variadas posibilidades de combinaciones gastronómicas.
Azpilicueta Colección Privada Blanco 2011: 15 €
www.azpilicueta.com
