Manzanera recupera la feria tradicional de final de la cosecha que dejó de celebrarse en la década de los 70 / Luis Moreno Buj – @luismorenobuj / StylusViajes /
Manzanera (Teruel), 2 de agosto 2015 – La Plaza de la Fuente de la Villa de Manzanera ha vuelto a ser el centro de la comarca turolense de Gúdar-Javalambre durante la jornada de hoy. Los puestos de gastronomía, donde los jamones de Teruel y los embutidos son la estrella, han compartido espacio con los puestos de artesanos y empresarios de la comarca, carpinteros, constructores y herreros que trabajan la forja.
Esta feria es una tradición que se remonta a 1409, cuando el Rey de la Corona de Aragón Martín I el Humano, concedió el beneplácito a la Villa de Manzanera. Desde entonces, esta feria tenía lugar el día de Los Ángeles, una vez vendida la cosecha de grano. Con el dinero fresco en el bolsillo sus habitantes estaban en disposición de proveerse de lo necesario para pasar el invierno, por lo que los comerciantes acudían a esta cita anual con una variada oferta de artículos. En épocas pasadas los agricultores y ganaderos hacían los tratos este día, y los sastres aprovechaban para tomar medidas a los masoveros, que bajaban al pueblo para la ocasión, para confeccionarles la ropa y entregarla antes del invierno.
En la actualidad algunas costumbres han cambiado, resulta mucho más fácil desplazarse a los centros comerciales pero existe una inquietud entre la gente joven, en concreto en la Asociación de Mujeres Javalambre Sur, que ha tenido la iniciativa de revivir este mercado. En él la artesanía y las actividades culturales tienen un papel relevante, pero también han implicado a la industria del municipio, con elaboradores de jamones como las empresas Jamones Manzanera y Embutidos Barcelón, carnicerías, los turrones y repostería del Horno Los Cerezos, carpinteros y tenderos, hasta un total de 35 expositores que han sacado sus productos a la calle para el disfrute de propios y extraños.
Ángeles Martín, presidenta de la Asociación de Mujeres Javalambre Sur, nos comenta que la “idea surgió como motivación para las mujeres de la población y los barrios, y para recuperar una tradición cultural perdida”.
No han faltado a la cita empresas como Manjares de la Tierra, de Sarrión, especializada en la transformación de la trufa negra; o Bodegas Jesús Romero, que ha traído los vinos Rubus que elabora en Rubielos de Mora, con los viñedos plantados a más de 900 metros de altitud; o las aguas minero-medicinales del Balnerio del Paraíso, entre una gran variedad de manufacturas artesanas.
A medio día hicieron entrada en la población los carreteros de Viver, población castellonense que abastecía de aceite de oliva a las localidades del sur de Teruel, mientras éstos retornaban cargados de paños de lana elaborados en las tejerías de Manzanera, cuyas edificaciones todavía persisten en los márgenes del río de Arcos.
De forma paralela la Casa de la Cultura ha acogido la exposición fotográfica dedicada a la botánica local, en la que la bióloga Isabel Moreno Buj, coordinadora de la página Flora de Manzanera, ha realizado un reportaje sobre ejemplares de botánica autóctona que se pueden encontrar al recorrer dos rutas de montaña del término municipal.
La Plaza del Castillo ha sido el escenario para las actuaciones de cuentacuentos, cetrería y los talleres de encaje de bolillos, donde las bolilleras de la aldea de El Paul y de la vecina localidad de Barracas realizaron demostraciones de esta actividad artesanal.
La rondalla de Manzanera clausuró la Feria de Los Ángeles, después de la actuación de los Bombos y Tambores de la Villa.