En muchas ocasiones hablamos del ‘terroir’ cuando nos referimos a un espacio concreto, delimitado, definido por su geología y clima, que hacen que los productos que se cultivan en él sean diferentes a los de alrededor / Luis Moreno Buj / StylusVinum /
Esta palabra de la lengua francesa no se refiere solo al viñedo, ya que originalmente también se aplicaba al té y al café cuando se hablaba de sus características. Algunos se quedan sólo en los factores naturales, obviando el trabajo del ser humano a lo largo del tiempo, que transforma el paisaje y fragua una simbiosis con la planta para crear, si se lo propone, vinos con identidad propia.
Virgilio Latorre desarrolla su vida profesional en la ciudad, pero mantiene los lazos atávicos que le ligan con sus antepasados en una pequeña parcela de suelo arcilloso, a la que llaman L’Arrá, con viñas viejas de Bobal de más de 100 años, supervivientes de las reestructuraciones de viñedo.
Bodega Vilarre Vinum es el proyecto que Virgilio inició en 2010 en la población de La Torre, en el término de Utiel, en el interior de la província de Valencia. Al igual que el resto de la finca está trabajada en cultivo ecológico, ubicada sobre un terreno arrebatado al monte en el que las viñas están rodeadas de pinares, carrascas y monte bajo, compitiendo entre sí, obligadas a profundizar sus raíces para conseguir agua y nutrientes.
En el campo intervienen lo menos posible, solo pasan tres rejas al año y no esporgan ni despuntan. En bodega también se muestran respetuosos con lo que llega del campo, fermentan en depósitos troncocónicos de madera descubiertos, con levaduras autóctonas y no realizan remontados. El vino tiene una permanencia de 12 meses en barricas de roble francés.
La singularidad del Pelio también se refleja en la etiqueta. El diseño es muy sencillo. Junto a una mínima información destacan en gran tamaño los dígitos con los que viene numerada cada botella, pieza única, que remarca su limitada producción de sólo 1.000 unidades.
Para los poco acostumbrados a los vinos puros de Bobal, Virgilio hace otro vino en el que combina esta varietal a partes iguales con Syrah y Cabernet Sauvignon. Se trata del PelioS, un tinto también de gran extracto, de paladar más próximo al gusto internacional de la actualidad.
El PELIO de 2011 está hecho sólo con Bobal. Es de color picota de capa alta, con un ribete que todavía presenta tonos amoratados. Aroma intenso, concentrado, con mucha fruta (ciruelas negras, grosellas, arándanos), especias (vainilla, clavo) y tostados, es balsámico, con recuerdos a regaliz, plantas aromáticas y sotobosque. Boca potente, con cuerpo, taninos maduros, que se pueden mascar, sabroso, y equilibrado.
Pelio 2011: 18 €