Algueira Mencía

LA ELEGANCIA DEL ÚLTIMO TERRUÑO, por Luis Moreno Buj.

La vendimia y la elaboración de vinos en la Ribeira Sacra se continúan haciendo de forma tradicional debido al acusado minifundio como forma de trabajar la tierra y a la extrema dificultad para efectuar su laboreo, por las particulares características de la orografía de las cuencas de los ríos Miño y Sil.

Adega Algueira es una pequeña empresa fundada en 1996 por Fernando González en un entorno donde crecen los robles y los castaños junto a sus 4 hectáreas de viñedo propio, más alguna parcela arrendada en el municipio de Sober, en Lugo. Los suelos arenosos, de esquisto, de pizarra y graníticos marcan el terruño y dan el carácter mineral a los vinos. Hace unos años fueron pioneros al someter a crianza en barrica sus vinos tintos, en una zona en la que sólo se elaboraban como jóvenes. En la actualidad han dado un paso más y tienen muy avanzados sus estudios con varietales locales tintas en peligro de extinción, como la Merenzao y la Alvarello, que han mostrado unos resultados muy esperanzadores.

Con una viticultura adecuada y con las técnicas del prestigioso enólogo Raúl Pérez, elaboran algunos de los vinos más sobresalientes de su DO. El Algueira Mencía de 2007 comenzó su proceso de vinificación con el pisado al modo tradicional de las uvas, con el raspón en tinos de roble, donde realizó la fermentación.

Con éste y otros métodos artesanales que implican mucho trabajo en la bodega sus autores buscan dotar a los vinos de una mayor complejidad que podríamos decir de “elegante ruralidad”. Después el vino tuvo una permanencia en barricas de roble francés durante 14 meses. Su color es rojo picota, de media capa, con aromas intensos de frutos rojos, como las cerezas y las grosellas, es complejo y en la copa conforma un interesante ensamblaje de notas florales, minerales, balsámicas y especiadas. En el paladar es de cuerpo medio, con muy suaves taninos, equilibrado, fresco, delicado y bien estructurado, con buena persistencia de la fruta.

Adega Algueira cuenta entre sus instalaciones con un buen restaurante. En esta comarca de interior no se me ocurriría pedir un rodaballo o unos percebes, aunque podría valer el símil al comparar la forma de recolectar estos crustáceos con la de vendimiar los racimos de uva, en unos desniveles de terreno que, en algunas ocasiones, parecen auténticos acantilados. Lo que tomaría en este restaurante es el jarrete de ternera estofado al vino tinto, o un chuletón a la parrilla, y una selección de quesos cremosos de la zona.

Algueira Mencía Crianza 2007: 20 euros