Un sueño cumplido en Venialbo. ‘Cachito Mío’, Vinos y Viñedos de Casa Maguila, Zamora

Cachito Mío, Casa Maguila

Resulta esperanzador conocer nuevos proyectos que vienen a enriquecer el mundo del vino con propuestas tan serias y atrevidas como esta. La sociedad Vinos y Viñedos de la Casa Maguila inició su andadura vitivinícola con la adquisición en el año 2009 de la finca El Infierno, en el municipio zamorano de Venialbo, en la DO Toro.

La pareja formada por Jesús Peña, ingeniero industrial e informático, y la economista Elena Santamaría, ha encontrado su sueño en este lugar, después de recorrer otras zonas vinícolas. A medida que ha avanzado la crisis económica han ido comprando pequeñas parcelas de viñedo, hasta juntar 14 hectáreas, a la vez que han construido las instalaciones de la bodega dentro de la finca.

Casi la mitad de esta superficie es de cepas centenarias prefiloxéricas, que hasta hace poco han estado arrendadas por dos emblemáticas bodegas para hacer vinos de alta gama. Una vez finalizados los contratos ya han podido desarrollar su proyecto con dos vinos de la cosecha de 2011, asesorados por el tándem de enólogos que forman Ana Martín y Pepe Hidalgo. Uno es un vino de guarda, hecho con las uvas de las cepas más viejas de Tinta de Toro (Tempranillo), que todavía está en barrica.

El otro tenía que ser un vino diferente a lo que hay en el mercado, con una calidad de uvas tan excepcional no han querido elaborar un crianza al uso. Este es el “Cachito Mío”, un tinto de color rojo picota con tonos violáceos, de aroma intenso y sugerente, que recuerda las moras, fresas y arándanos, plátano, con matices florales a violetas. En boca tiene buena entrada, es fácil de beber por su equilibrio, es sabroso, fresco y persistente, con un final de boca donde se crece y vuelven a aparecer las sensaciones percibidas con el olfato. Cachito Mío 2011: 12 euros

Para obtener la esencia de la fruta de la Tinta de Toro se ha utilizado la técnica conocida como semimaceración carbónica. Se desgranan los racimos, y las bayas enteras inician una suerte de fermentación sin presencia de oxígeno sumergidas en una pequeña parte de mosto y pulpa, que sí ha iniciado su fermentación de la manera habitual. Con ello se obtienen vinos más aromáticos, con mayor carga frutal, que concentra la tipicidad de la varietal empleada. Como con esta técnica se efectúa menor extracto de los polifenoles del hollejo se consigue amortiguar la astringencia sin reducir la carnosidad. Para fijar la estructura y añadir complejidad el vino ha tenido una permanencia de cinco meses en barricas de roble americano.

‘Cachito Mío’ (Consuelo Velázquez)

Cachito, Cachito, Cachito mío
Pedazo de cielo que Dios me dió
Te miro y te miro y al fin bendigo
bendigo la suerte de ser tu amor.
Me preguntan por que eres mi cachito
Y yo siento muy bonito al responder
Por que eres de mi vida un pedacito
Que yo quiero como a nadie he de querer..
Cachito . . . cachito mío
Tu eres el amorcito de tu mamá . . . y de papá
Cachito . . . .Cachito mío
Tu eres el amorcito de tu papá . . . y de mamá
A tu lado yo no sé lo que es tristeza
Y las horas se me pasan sin sentir
Tu me miras y yo pierdo la cabeza
Y lo único que puedo es repetir
Cachito, cachito.. cachito mío..

Compartir
Share on FacebookTweet about this on TwitterShare on LinkedInEmail to someone

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>