El equilibrio de la Garnacha con un toque de Bobal. Enterizo Reserva, Bodegas Coviñas.
La plaga de la filoxera llegó a la comarca de La Plana de Requena y Utiel más tarde que a otras zonas, cuando ya se había encontrado la solución para afrontar el ataque del devastador insecto, y el viñedo se fue transformando de forma progresiva, injertando sobre pie americano.
Durante la primera mitad del siglo pasado, algunos viticultores optaron por reponer parte del viñedo con Garnacha tinta. Esta varietal se mostraba como el complemento perfecto para la mayoritaria Bobal, que ofrece un magnífico color y acidez, por lo que encaja bien con el buen grado de la Garnacha.
En la actualidad además ha venido a cubrir la demanda de vinos rosados base para la elaboración de Cavas y es fácil encontrarla en los campos próximos a las poblaciones de La Portera y Los Pedrones, pero también en los términos de Las Monjas o Villargordo del Cabriel. En estas tierras de la DO Utiel-Requena la Garnacha cultivada en secano desarrolla una acidez excelente y se muestra menos oxidativa que en otras zonas situadas a menor altitud.
Bodegas Coviñas elabora varios vinos en los que la Garnacha es la protagonista, como el Enterizo, que en su versión de Reserva se viene elaborando desde 1995. En este tiempo se ha consolidado con firmeza en el mercado y ha sabido evolucionar hacia los gustos de los consumidores actuales. A partir de la añada de 2010 este vino tiene un pequeño porcentaje de Bobal que el director técnico de la bodega, el enólogo Diego Morcillo, incorpora para mantener el cuerpo y estructura y sostener el color, ya que practica un extracto suave de la Garnacha con el fin de potenciar su personalidad más delicada. Según Morcillo, en este vino “no se pretende conseguir las más altas puntuaciones en las guías especializadas, sino que sea un éxito de ventas en grandes superficies y tiendas de alimentación por su inmejorable relación entre calidad y precio”.
El Enterizo Reserva de 2010 es de color rojo picota, de capa alta, con un ribete que comienza a evolucionar hacia tonos teja. Aroma fino y elegante, que se va abriendo en la copa al cabo de unos minutos para ofrecer sensaciones que recuerdan a frutos rojos y negros maduros, donde aparecen los matices florales (violetas) típicos de la varietal, sobre un suave fondo de especias (vainilla), tostados y torrefactos. Tiene buena entrada de boca, con cuerpo y estructura, taninos maduros, suave astringencia, frutoso, sabroso, notablemente equilibrado por su buena acidez. Un vino con argumentos.
Enterizo Reserva 2010: 4,50 €
