Vermouth Rojo Vittore, bodegas Valsangiacomo. Aperitivo, refresco y trago fuerte
Dos elegantes mujeres vestidas con estilo y gafas de sol protegiendo los ojos se acomodan en la terraza de un bar y piden al camarero dos vermuts con hielo, unas papas y unas aceitunas. Esta estampa es fácil de observar en muchas ciudades italianas y españolas a la hora del aperitivo, bien antes de comer o a media tarde, cuando se está bien a la sombra en la terraza de una plaza, viendo pasar la gente, conversando de forma distendida con las amistades.
La práctica de aromatizar vinos con plantas, especias y raíces es antigua. Se atribuye a Hipócrates la elaboración del primer vermouth al macerar artemisa y otras hierbas en vino, por lo que también se le conoce como “vino hipocrático”, aunque los egipcios ya utilizaban esta planta medicinal con profusión. Los compuestos de este vegetal dan un fuerte sabor amargo a la bebida que estimula las secreciones gástricas, con lo que se incita al apetito, razón por la que éste preparado resulta ideal como aperitivo.
Probablemente el nombre de vermouth viene del alemán wermouth, que es el nombre del ajenjo en ese idioma. Pero fue en la ciudad italiana de Turín (Torino) desde donde se distribuyeron las primeras marcas comerciales de este tipo de vino, ya que en las cordilleras alpinas del Piamonte se encuentran muchas de las plantas aromáticas de que se componen los vermouths. En la actualidad están clasificados dentro del apartado de “vinos especiales”.
Bodegas Cherubino es una empresa valenciana de origen suizo que en 1904 comenzó a elaborar y a exportar desde el barrio portuario de El Grao el vermouth rojo, entre otras especialidades, hecho con licencia de la casa turinesa Fratelli Branca. A finales de la década de los años 20, los responsables de la firma decidieron dar una nueva identidad a este producto y variaron la formulación, haciéndolo menos amargo que otras marcas, y le dieron el nombre de pila del fundador de la casa suiza.
El Vermouth Rojo Vittore tiene la misma composición desde entonces, con un total de 25 especies botánicas. Entre ellas la Artemisa absynthium (ajenjo), cilantro, genciana, raíz de genciana, manzanilla, vainilla, clavo, corteza de naranja y salvia. Para tomarlo como refresco se sirve con hielo y un poco de soda.
Si se prefiere un trago más contundente los tratados de coctelería traen abundante literatura, muchos de ellos combinados con ginebra, aunque a mí me gusta el clásico Manhattan, de sabor fuerte e inconfundible. Verter en vaso mezclador con hielo 2 partes de whisky Bourbon, 1 de vermouth rojo y dos golpes de angostura. Remover y colar al servir en copa de cocktail previamente enfriada, añadir una guinda macerada al marrasquino y decorar con un tirabuzón de corteza de naranja.
Vermouth Rojo Vittore: 4 €
