Noviembre, Bodegas Cherubino

ESTIRPE DE VINATEROS, por Luis Moreno Buj.

Después de más de cien años Bodegas Cherubino Valsangiacomo continúa teniendo el carácter familiar que le imprimió su fundador.

La empresa originaria abrió sus puertas en 1831 en el cantón suizo de Ticino. Más tarde, A finales del siglo XIX, uno de los hijos viajó hasta Alicante en busca de vino, ya que en el resto de Europa la Filoxera ya había devastado el viñedo. Al año siguiente Cherubino Valsangiacomo funda la primera de sus bodegas en tierras españolas en Monòver, a las que seguirán en un breve espacio de tiempo las de Utiel, Yecla y el Grao de Valencia, hasta la construcción de las nuevas instalaciones en Chiva.

Los descendientes del apellido Valsangiacomo llevan el adn del vino en su ser. La quinta generación es la encargada de diversos aspectos del trabajo diario en la bodega familiar. En la actualidad, Bodegas Cherubino es la única empresa vinícola en la Comunidad Valenciana que cubre todos los procesos enológicos y mercantiles del vino, desde la comercialización de graneles; el embotellado de vinos modernos y actuales; pasando por la producción de vinos tradicionales, como las mistelas y vermut; y la elaboración de mosto concentrado de uva. En el ranquin de bodegas españolas están entre las cinco primeras en cuando a volumen, con una comercialización total de 100 millones de litros de vino y 16 de mosto. La actividad de la empresa es eminentemente exportadora, ya que el 99% de su producción se destina a las plazas internacionales.

Uno de los proyectos a los que se han dedicado con ilusión durante los últimos años es el de la elaboración de un vino de autor con los viñedos arrendados en la Finca El Monegrillo, en el municipio manchego de Iniesta, en Cuenca. Durante varias añadas han elaborado con éxito el tinto Noviembre, hecho con Shiraz y Cabernet Sauvignon, pero en fechas recientes tuvieron la oportunidad de adquirir la antigua Cooperativa de San Juan, en Requena. Sus empeños de hacer un gran vino se han mudado a este nuevo emplazamiento y en breve comenzaremos a ver sus resultados.

Pero mientras tanto podemos disfrutar con el Noviembre de Finca El Monegrillo de 2006 que se encuentra en un momento ideal de consumo. Es de color picota, de capa alta y ribete teja. Es intenso de aromas, complejo, con frutas rojas maduras, toffee, balsámico, con ciertos toques vegetales, como a pimiento verde y laurel. En el paladar se muestra equilibrado, goloso, pulido y persistente. Un vino potente que apetece tomar junto a una chimenea encendida en un fresco día de otoño.

Noviembre 2006: 16 euros

Compartir
Share on FacebookTweet about this on TwitterShare on LinkedInEmail to someone