La VI edición del Festival Internacional de Cine y Derechos Humanos De Valencia trata de sensibilizar a través de los documentales, la música y la educación.
A veces, es necesario recordar lo obvio. Lo dijo el director de cine catalán, Carles Bosch, en la gala inaugural del VI Festival Internacional de Cine y Derechos Humanos de Valencia al recibir el Premi Pau i Justícia concedido por la Fundación Por la Justicia.
Bosch retrató en el documental que abrió el FIC-Valencia, “Septiembres”, algo tan obvio como que los presos son personas y necesitan el amor tanto o más que cualquiera. Y, en buena parte, el Festival valenciano parte de una obviedad similar: que todo ser humano tiene derecho a la libertad, a la dignidad, a la humanidad, a no ser víctima. Pero, algo tan sencillo, debe ser recordado cada día, para que resuene en quienes podemos hacerlos cumplir y en quienes deben saber que les pertenecen.
Para ello, el FIC-Valencia se ha especializado en esta sexta edición en el cine documental con el concurso en la Sección Oficial de 10 documentales de distintas nacionalidades en las que se retratan los ataques a la dignidad de la mujer, a los menores, a los que no tienen nada, a los que viven en países castigados por la miseria, la violencia y hasta en tierras a las que no se reconoce su derecho a existir. Unos documentales que se proyectan la Filmoteca de CulturArts IVAC hasta el próximo 31 de octubre. La programación se puede seguir en la página web del Festival (www.festivalinternacionalcineyderechoshumanos.com) y en la de la Filmoteca valenciana (www.ivac.gva.es).
Fuera de concurso, el FIC-Valencia ha decidido incluir trabajos ya premiados que merecían ser vistos por los espectadores. Uno de ellos es “The Act of Killing” (Joshua Oppenheimer y Christine Cynn), que se podrá ver en la clausura (31 de octubre) y al día siguiente en la Filmoteca de CulturArts IVAC. Este fue uno de los documentales triunfadores en el Documenta Madrid del pasado año y nominado para la categoría de “Mejor Documental” en los Oscars 2014. Este trabajo ganó el Premio del Cine Europeo 2013 al mejor documental, el Premio de “The Asia Pacific Screen Award”y el galardón al Mejor Documental en los premios BAFTA 2014.
Su originalidad radica en que propone, a algunos de los autores de una de las peores matanzas cometidas en Indonesia en los años 60 de Suharto, realizar una grabación sobre su método de actuación. Todos ellos viven en la actualidad libremente y son reconocidos en su país como “héroes”, pero a medida que rememoren y recreen, como actores, algunas de las escenas que protagonizaron irá reflejándose en el espejo una imagen de ellos mismo que nunca hasta ahora se les había ocurrido.
El otro documental recomendado que se proyectará los días 4 y 5 de Noviembre es el camboyano “The missing picture” de Rithy Panh, elegida Mejor Película dentro de la Sección “Una Cierta Mirada” del Festival de Cannes, nominada en los Oscars como “Mejor Película de Habla No Inglesa” y candidata al “Mejor Documental” dentro de los Premios del Cine Europeo.
La crítica internacional ha destacado su “audaz” manera de abordar las secuelas dramáticas que dejó el régimen comunista de Pol Pot en Camboya. Su director, Rithy Panh, escapó cuando era un adolescente de su país, mientras miles de personas eran despojadas de sus tierras y obligadas a trabajar en campos agrícolas. La dictadura torturó y ejecutó a cualquiera que pudiera parecer sospechoso de sedición. Todos los familiares directos de Rithy Panh fueron desapareciendo uno a uno. Tiempo después, cuando el director empezó a recabar imágenes de este periodo atroz para contar lo que allí había ocurrido, no encontró ninguna fotografía o grabación. Entonces, creó todas esas “imágenes ausentes” usando figuras de plastilina y dioramas. El resultado es una narración bella que se hunde en el horror, sin horripilar al espectador. Un documental que ha conseguido las alabanzas de la prensa internacional.
Música y educación
Pero, más allá del impacto que supone este cine comprometido y atroz, el Festival también se ha propuesto mostrar una nueva manera de defender los DDHH, desde el arte, la creatividad y la alegría.
Para ello, el FIC-Valencia, incluye un festival de Música “Music, Love & Roots, que se celebra en el hall del Instituto Val3nciano de Arte Moderno (IVAM). Algunas actuaciones arrancaron ya en verano, como preludio del evento cinematográfico, y ya en plena semana festivalera, se ha programado la actuación del grupo de música celta nacido en Valencia, “Solana”. Una banda cuyos conciertos son siempre una fiesta como se verá el jueves 30 de octubre (22.00h).
El otro pilar de este festival es la educación, importante concienciar a las nuevas generaciones. Para ello, desde el lunes 27 al viernes 31 de octubre, distintos artistas valencianos, griegos e islandeses dirigirán talleres para más de mil escolares valencianos. La Fundación Por la Justicia, organizadora de este Festival, ha llegado a acuerdos con 15 institutos valencianos para que se impliquen los alumnos.
En esta actividad paralela se proyectarán distintos documentales y luego se trabajará con ellos con distintas actividades artísticas y creativas.
Sección de animación y DDHH
Esta sexta edición, el FIC-Valencia ha creado un Ciclo de Cine de Animación y Derechos Humanos con algunos extraordinarios trabajos procedentes de Japón, Rumanía y España).
También se ha puesto en marcha un concurso de cortometrajes (“Un minuto, un derecho”) sobre los derechos humanos en el que están participando un cuantioso número de jóvenes valencianos.
Presos del establecimiento penitenciario de Picassent, subsede oficial de este Festival, participan en este concurso de cortos. Ellos fueron espectadores de excepción del documental “Septiembres” presentado entre sus muros, justo antes de la inauguración, por Carles Bosch y parte del equipo del Festival.
El valenciano, es uno de los pocos festivales en el mundo que tiene una subsede oficial en una prisión. Precisamente para recordar “lo obvio”: que los presos necesitan del arte, de lo creativo, para recordar la lejana sensación de la libertad.