La nueva imagen que lucen las botellas de Jean Leon representa, en el 50 aniversario de la fundación de la bodega, algunos de los pasajes que marcaron la vida de este personaje, casi novelesco, que fue el santanderino Ángel Ceferino Carrión Madrazo, más conocido como Jean Leon en el hollywoodense mundo de Beverly Hills. Y fue aquí donde triunfó su sueño americano, aunque no lo hizo como actor, sino como propietario del emblemático restaurante La Scala.
Ceferino salió de España en plena posguerra camino de París, pero después de atravesar a pie los Pirineos se introdujo en las bodegas de un trasatlántico atracado en Le Havre, con destino a Estados Unidos. Este puerto da nombre a una viña y a uno de sus vinos, un singular Reserva hecho con Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc. La etiqueta de la gama de vinos jóvenes es un homenaje al número de su licencia de taxista en Nueva York, el 3.055; y el Chardonnay fermentado en barrica, el Vinya Gigi, está dedicado a su hija.
La aventura vinícola de Jean Leon le llevó al Penedés, donde compró 150 Hectáreas en Plà Torrelavit, y construyó la bodega hoy adscrita 
en la categoría de ‘Ví de Finca’, el equivalente catalán a ‘Vino de Pago’. Uno de los destinos de sus vinos era su propio restaurante en California, por el que pasaban todas las estrellas cinematográficas de la época, gracias a su amistad con James Dean y Frank Sinatra. Su vino más emblemático lleva el nombre del establecimiento, La Scala, y la etiqueta está dedicada a Marilyn Monroe, asidua cliente. Jean Leon fue, posiblemente, la última persona que la vio con vida, pues fue él quien le llevó la cena a su apartamento la noche de su muerte.
El ‘Vinya La Scala’ Gran Reserva de 2003 es de color rojo cereza, de capa media y ribete teja. Su aroma es intenso, profundo, a bayas maduras rojas y negras, a ciruelas negras, sotobosque, pimienta, tabaco y cuero. Un vino que todavía está creciendo al cabo de 10 años de que sus uvas fuesen vendimiadas, y eso que el 2003 fue un año cálido. En el paladar tiene buena entrada, amable, pero con buenos taninos, cuerpo y estructura, equilibrado, largo y sugerente. Un buen vino para enfrentarse a cualquier plato de carne roja y de caza, asada o con salsas especiadas.
Jean Leon, La Scala 2003: 36 €
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