Vinos modernos con tecnología centenaria. Parotet, Celler del Roure, Moixent

PAROTET-CELLLER-DEL-ROURE-StylusVinum

Vinos modernos con tecnología centenaria. Parotet, Celler del Roure, Moixent

Cuando hace tres años Pablo Calatayud, gerente y director técnico de Celler del Roure (Moixent, Valencia), dio a conocer las primeras experiencias sobre crianza de un vino blanco en tinajas de barro la primera pregunta que le hicimos fue: ¿Para cuándo un tinto? Y ya estaba en ello, pero hemos tenido que esperar hasta ahora para descorchar las primeras botellas.

CULLEROT-CELLLER-DEL-ROURE-StylusVinumDel blanco ‘Cullerot’ estamos disfrutando de la cosecha de 2011; hecho con Verdil, Pedro Ximénez, Macabeo y Chardonnay, con una crianza de seis meses en tinaja. Su color es oro pálido, con aroma de buena intensidad que recuerda las frutas blancas, manzana, plátano, heno seco. En el paladar se muestra sabroso, equilibrado, llena la boca, con un fondo mineral, salino, elegantemente amargoso.

En este tiempo Calatayud ha demostrado que ha valido la pena preservar y rehabilitar estas tinajas, que no son tan oxidativas al estar semienterradas, y que no aportan aromas o sabores exógenos, como sí ocurre con las tradicionales barricas de roble. Aunque estos vinos con crianza en tinaja sí que muestran un carácter mineral y salino, “quizá adquirido a través de la transpiración, al estar en contacto con la tierra, o bien porque se potencie la mineralidad natural que pudieran contener, al estar tan poco filtrados”.

Junto a las modernas instalaciones enológicas de Celler del Roure (Maduressa, Les Alcusses), se encuentra la “bodega fonda”, una galería subterránea excavada hace más de trescientos años que alberga 97 tinajas de capacidades comprendidas entre 600 y 2.800 litros. De una parte de estos recipientes de barro cocido ha salido el nuevo “Parotet”, un tinto con 14 meses de crianza en tinaja, hecho con Monastrell (25%) y con la Mandó (75%) como protagonista, una varietal minoritaria también recuperada por esta bodega. Este tipo de uva da unos vinos de baja intensidad aromática y de cuerpo ligero, pero equilibrados de acidez, por lo que el paso por barrica enmascara sus virtudes. En cambio, con la crianza en tinaja podemos encontrar los matices más delicados de esta casta autóctona.

Pablo y Paco Calatayud entre las tinajas semientrerradas en la 'bodega fonda'

Pablo y Paco Calatayud entre las tinajas semientrerradas en la ‘bodega fonda’

El “Parotet” de 2011 es de color rojo cereza, abierto de capa, con un ribete que todavía conserva tonos violeta. Aroma de buena intensidad, fragante, floral, con recuerdos a fruta roja y de hueso (melocotón), balsámico y mineral. En boca es ligero, con suave tanino, sabroso, amargoso y con buena acidez. También es ligeramente cálido este vino de esencia mediterránea, por lo que hay que tomarlo algo fresco y mantenerlo entorno a los 14º ayudados por una cubitera.

Parotet 2011: 14 €
Cullerot 2012: 8 €

Compartir
Share on FacebookTweet about this on TwitterShare on LinkedInEmail to someone

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>