Un baño en la mejor playa de España, kayak de mar, mercadillos, puestas de sol, senderismo, cicloturismo y los sabores típicos formenterenses, entre los 10 imprescindibles de la Pitiusa menor.
Con algunas de sus playas calificadas como las mejores del mundo por los viajeros, un extraordinario fondo marino y una naturaleza diversa y sorprendentemente conservada, Formentera ofrece un paraíso para el verano. Además, algunas pinceladas de cultura, turismo activo, relax, compras y, por supuesto, gastronomía, pueden hacer de una escapada a la isla una experiencia única.
Sin aeropuerto ni más conexiones con otros destinos que los barcos y ferrys que se acercan a su costa, Formentera ofrece uno de los últimos paraísos cercanos. Un paraíso que va más allá de las playas increíbles de aguas turquesas y que incluye especies singulares de flora y fauna, numerosas opciones de turismo activo, cultura, tradiciones, ocio y gastronomía.
Los 10 imprescindibles del verano en Formentera
1. Un baño dentro del Parque Natural de Ses Salines. En el parque natural, Illetes ha sido recientemente elegida como mejor playa de España, segunda de Europa y sexta del mundo entre más de 322 propuestas por los usuarios de TripAdvisor. Junto a ella, la playa de Llevant, menos concurrida, se convierte en otra fantástica opción.
2. Kayak de mar. Solo desde el agua son plenamente visibles las numerosas cuevas que conforman la costa de Formentera, de extraordinaria belleza, lo que contribuye a sumar adeptos al kayak de mar. Una disciplina que no requiere de gran formación inicial para travesías cortas y que puede realizarse en diferentes tipos de embarcaciones individuales y dobles. Hay salidas desde el Centro Náutico en La Savina y desde Es Pujols y un total de seis rutas, con recorridos que pueden realizarse en media jornada, recomendadas por su interés paisajístico.
3. Tarde en el Pilar de la Mola. En 2014 se cumplen treinta años de la inauguración del mercado de artesanía de La Mola, que aún hoy abre cada miércoles y domingo en horario de 16.00 a 21.30 horas y donde se pueden encontrar todo tipo de objetos de artesanía en un ambiente que recuerda a la época del movimiento hippie. Merece la pena pasear hasta el Molí de la Mola, viejo molino harinero famoso por ser portada de un álbum de Pink Floyd (More, 1969), que en verano ofrece horario de puertas abiertas; y el Faro de la Mola, muy conocido como ‘El Faro de Julio Verne’ debido a que uno de los personajes de la novela ‘Héctor Servadac’, el científico que investigaba datos astronómicos, fue situado por el autor francés “en el faro más alto de la isla de Formentera”.
4. Puesta de sol en Cap de Barbaria. Su silueta ha pasado a formar parte del imaginario colectivo desde que protagonizase, junto a Paz Vega en moto, el cartel de la película ‘Lucía y el sexo’, dirigida por Julio Medem en 2001. Además de observar una puesta de sol mágica, merece la pena visitar la cova Foradada, una agujero en la tierra que conduce a una galería subterránea con un balcón sobre el acantilado.
5. Camí de Sa Pujada. Posiblemente uno de los caminos con mejores vistas del Mediterráneo. Totalmente empedrado, con 1,8 km de longitud, y procedente del siglo XIII, era el camino que utilizaban los monjes agustinos que habitaban en un monasterio en la Mola del cual no han quedado restos.
6. Senderismo y cicloturismo a través de las rutas verdes. En bici o a pie, una manera activa y ecológica de descubrir la isla a través de 12 itinerarios entre los que se cuentan la Ruta del Estany Pudent, precioso recorrido por una laguna, también llamada ‘de los flamencos’ por las aves que lo habitan, de tres kilómetros cuadrados, con formas y colores que conforman uno de los paisajes más atractivos de la isla.
7. El pintoresco Es Caló. Precioso pueblecito pesquero configurado alrededor de un pequeño muelle, tradicionalmente el puerto más importante de Formentera, donde admirar la estructura de sus casetas de madera y rampas para las barcas de pesca, y degustar pescado fresco con excelentes vistas de la costa norte.
8. Finca de Can Marroig. Bosques de pinos y sabinas y tierras de cultivos conforman esta finca, delimitada por el mar en la Punta de la Gavina y la Punta Pedrera, que contiene un centro de interpretación sobre la riqueza ornitológica de Formentera ubicado en una antigua casa de estilo mallorquín.
9. Ruta cultural. Un recorrido imprescindible por el diverso patrimonio histórico-cultural de la isla, que incluye una visita a la Torre des Pi des Català, la mejor conservada de las cuatro torres de defensa de la isla y situada al sur, en Migjorn; el sepulcro megalítico de Ca Na Costa; el castillo romano de Can Blai; y la iglesia de Sant Francesc, entre otros. Todo el recorrido se puede consultar y seguir a través de la App ‘Formentera Passport’, disponible para sistemas iOS y Android.
10. Gastronomía de la isla. Disfruta de una fresca ensalada payesa con pescado seco, ‘bullit de peix’ y ‘raó fregit’ -hervido de pescado y pescado típico frito-, calamares en su tinta, queso y miel de Formentera, dulces tradicionales como ‘orelletes’, ‘flaó’, ‘greixonera’… Un amplio surtido de comida auténticamente formenterense que podrás encontrar en muchos de los restaurantes de la isla.
Formentera
La pequeña de las Baleares es un referente en cuanto a turismo ecológico, sostenible y, sobre todo, de calidad. Su territorio, que mantiene viva la belleza y la esencia del Mediterráneo, permite disfrutar de un ambiente de calma, de la naturaleza en estado puro y del paisaje virgen de sus paradisíacas playas de aguas turquesa y arena blanca, que se extienden a lo largo de más de 20 kilómetros. Destino ideal para los 365 días del año, Formentera ofrece todo tipo de eventos deportivos, culturales y gastronómicos, sin olvidar sus fiestas populares y sus apreciados mercados de artesanía local.
