Gervasio Sánchez: brutal retrato de la miseria humana

zapatillas

El Museo Valenciano de Etnología exhibe hasta octubre ‘Gervasio Sánchez. Antología’. Un recorrido de 25 años por la obra de un fotógrafo imprescindible. Un viaje por diferentes continentes en el que el autor disecciona la guerra y sus cicatrices en escenarios bélicos y postbélicos  para rescatar del olvido a las víctimas. Una muestra conmovedora, que se puede visitar hasta el 9 de octubre. Carmen Pastor / StylusArt /

Gervasio Diapo 1 RETJueves, 10 de la mañana. El Centro Cultural la Beneficencia acaba de abrir las puertas. La chica de taquilla me advierte sobre el contenido de la exposición. Cualquiera que conoce la obra de Gervasio Sánchez sabe qué le espera. Le digo que sé a qué vengo y me enfrento completamente sola a una sala llena de dolor. También de dignidad y de compromiso, valores que permiten a Sánchez  rescatar del olvido a las víctimas de escenarios brutales.

Gervasio Sánchez (Córdoba, 1959), Premio Nacional de Fotografía 2009, nos propone un viaje a las entrañas de las miseria humana, un recorrido de 25 años por diferentes continentes a través de su mirada, a través de su análisis del horror. Un legado histórico de gran valor que el fotoperiodista dedica a los ocho compañeros muertos o asesinadosmientras ejercían el Periodismo en esa delgada línea que separa la vida y la muerte”.

El itinerario por el horror arranca en América Latina (1984-1992), donde aprendió los secretos de la fotografía y donde tuvo su primer contacto con el drama de los desaparecidos, con las víctimas de la Caravana de la Muerte. Imágenes en color e inéditas, cargadas de la sobriedad clásica de la fotografía de prensa.

El viaje continúa en los Balcanes (1991-1999), donde Gervasio Sánchez empezó a vivir de sus reportajes, donde en blanco y negro y con cámara sin motor, documentó el día a día del sitio de Sarajevo, instantáneas que posteriormente dieron lugar a su primer libro “El cerco de Sarajevo”, publicado en 1994. Niños jugando entre ruinas y cascotes, el bombardeo de la biblioteca, los eternos cementerios…  Para el fotógrafo son las imágenes que “mejor explican el cerco de Sarajevo”. Y es así si pensamos en retratar la cotidianeidad de aquellos largos meses, en hacer un seguimiento intimista de la población. Pero si nos fijamos en el impacto de esa terrible situación son las fotos a color, en la que la sangre es sangre porque es roja, las que mejor describen la violencia a la que fue sometida la sociedad civil.

Gervasio Diapo 27

En 1995, al finalizar la guerra en Bosnia, Gervasio Sánchez vuelve a Sarajevo y ésta vez para iniciar un trabajo más documental:  el seguimiento de algunos de los protagonistas de sus fotografías, mostrando el efecto de las vidas antipersona y desvelando el drama de los desaparecidos. Su relación con los Balcanes continúa en 1998, con el estallido de la guerra en Kosovo, donde cubrió  el conflicto armado y la deportación de civiles albanokosovares hacia Albania.

Kabul (Afganista´n)  Agosto 1996El siguiente escenario es África, en la década de los 90. Bajo el título ‘Lo peor en lo peor’ Gervasio Sánchez señala el genocidio y los estragos del cólera en Ruanda como su peor experiencia profesional:  “He visto lo peor del ser humano en muchos lugares, pero he de reconocer que la cumbre del sufrimiento, mi particular corazón de las tinieblas, fue Goma durante el verano de 1994”. En esta sección se muestran fotografías realmente dramáticas en las que vemos decenas de personas en campos de refugiados muriendo de cólera, malaria y otras enfermedades. Imágenes que el fotógrafo asegura que le “persiguen hasta en sueños”.

Otros de los escenarios africanos en el que Gervasio Sánchez vivió de cerca el drama es Sierra Leona, donde documenta la guerra, la paz y especialmente el proceso de rehabilitación de los niños soldado llevado a cabo por Chema Caballero.

La siguiente parada nos traslada de punta a punta del planeta. A diferentes escenarios unidos por un mismo drama, los efectos de las minas antipersona. Con ‘Vidas minadas’ la exposición muestra de forma resumida uno de los grandes proyectos documentales de Gervasio, de gran valor histórico. Un trabajo que se centra en el seguimiento las historias de tres jóvenes víctimas: la del camboyano Sokheurm Man, el bosnio Adis Smajic y la mozambiqueña Sofia Elface Fumo.

El trayecto acaba con ‘Desaparecidos’, un resumen de otro proyecto documental con el que Gervasio Sánchez emprende una nueva lucha contra el olvido: “No importa el tiempo que pase. Es de cobardes silenciar el pasado por muy violento que haya sido o corromper la historia para que las nuevas generaciones la puedan digerir mejor”.

Y ni esas nuevas generaciones ni las viejas deberían faltar a la cita con esta exposición del Museo Valenciano de Etnología. Más de 150 fotografías en las que abunda el sufrimiento más hondo imaginable, pero donde siempre aparece un guiño a la esperanza, a la lucha por el futuro, por un futuro sin guerras.

Potocari

Compartir
Share on FacebookTweet about this on TwitterShare on LinkedInEmail to someone

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>