Entrañable Caíño Blanco. La Mar, Terras Gauda

La-Mar---Terras-Gauda---StylusVinum

Las suaves temperaturas del clima de tipo oceánico favorecen el cultivo de la vid en el sur de Galicia aunque la abundante nubosidad limita las horas de sol, con lo que sólo las varietales mejor adaptadas logran madurar lo suficiente para elaborar unos excelentes vinos, frescos y aromáticos. La diferencia de las condiciones meteorológicas entre las distintas añadas hace que se produzcan cosechas muy irregulares, llegando a afectar de manera importante la calidad de la fruta en algunas ocasiones.

Para elegir las plantas más resistentes a las enfermedades el departamento técnico de Bodegas Terras Gauda ha desarrollado durante los últimos años varios proyectos de selección clonal de las varietales con las que trabajan, en colaboración con el CSIC, así como de aislamiento y estudio de levaduras ecotípicas. Las investigaciones más recientes se centran en las manoproteínas producidas de forma natural en el proceso de crianza anaerobia, para determinar los tiempos idóneos de permanencia de los vinos con sus lías.

En el viñedo también han apostado por la Caíño Blanco y han aumentado su superficie de cultivo. Ésta es una varietal minoritaria que, en la actualidad, se puede encontrar en el bajo curso del río Miño, tanto en la vertiente portuguesa como en la gallega. La plaga de mildiu castigó de forma severa esta vid, así como el oídio. Después llegó la filoxera, no se volvió a replantar por su poca producción y fue sustituida por otras foráneas. Se utiliza en muy pequeños porcentajes junto con la Albariño, a la que aporta su excelente tacto en el paladar por ser muy rica en glicerol.

En este caso es al contrario, la Caíño es la protagonista del La Mar de 2009, complementado con pequeños porcentajes de Albariño y de Loureira. En su segundo año no presenta ningún atisbo de oxidación, sorprende la intensidad aromática, a heno recién cortado, con recuerdos de frutas exóticas como la piña y el mango, con un fondo mineral. En el paladar es untuoso, goloso, potente y fresco. Envuelven la boca sensaciones de fruta tropical, con un suave toque salino, en un largo y prolongado post gusto, un vino diferente y exclusivo.

Lo probé hace un tiempo en el Restaurante Bitadorna, junto al puerto de la población pontevedresa de A Guarda, con unas ostras gratinadas, una ración de percebes y una langosta roja a la plancha, de carnes firmes y sabrosas. El paseo por el muelle es muy agradable y después, para quedar como nuevo, un par de horas en el spa de agua de mar del Balneario Talaso Atlántico, ante los ventanales que dan a la inmensidad del océano.

La Mar 2009: 22 euros

www.terrasgauda.com
www.bitadorna.com
www.talasoatlantico.com

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