Una de las muchas diferencias que tienen las cervezas artesanales que acaban de fermentar dentro de la botella para conservar su gas carbónico natural es la intensidad y la complejidad de sus aromas. Por este motivo resulta recomendable tomarlas en la copa adecuada, de cristal fino, y no es necesario llenarla hasta el borde, mejor dejar un espacio que recoja las partículas odoríferas que transportan sus burbujas. Lo que no hay que hacer nunca es beber a morro de la botella. Aparte de ser un alarde de malos modales resulta antiestético y se desperdicia la posibilidad de disfrutar de sus fragancias.
En el territorio de la Comunitat Valenciana son ya unas cuantas microcerveceras las que elaboran con buen nivel de calidad, como las Fernández Pons (Altura de Vuelo), Tyris, Lluna, Sènia, Montmirà, Sacristán, Birra & Blues, Cervesera Alcoiana (Spigha), o Montcabrer (Gram), que a su vez elaboran para otras pequeñas marcas.
En la población de La Yesa, en la comarca de La Serranía, Cervezas Galana lleva 9 años experimentando con diferentes combinaciones de maltas y flor de lúpulo para crear su estilo propio. Vicente Solaz y Esperanza Varea han ajustado sus fórmulas al agua que les llega a sus instalaciones, proveniente del manantial de Vallonquer, donde aflora a una altitud de 1.400 metros en las estribaciones de la Sierra de Javalambre.
Elaboran hasta 9 recetas de cerveza, desde algunas de larga crianza, negra tipo stout, a la más rubia, la Nº 7, la favorita de los consumidores desde que comenzaron a hacer cervezas. El color de ésta es ámbar claro con reflejos rojizos, es aromática, armónica, de cuerpo ligero y sabrosa.
Pero la más compleja de todas ellas es la Galana Nº 5, una cerveza hecha con una selección de 7 clases de cebada malteada con diferentes grados de tostado, copos de avena, flor de lúpulo y levaduras tipo Ale, de alta fermentación. Se presenta en dos formatos, con una atractiva botella de 75 Cl y la más convencional de tercio.
La Galana Nº 5 es de color ámbar cobrizo, con moderada formación de espuma de color hueso y burbuja fina. Su aroma es intenso y evoluciona a lo largo del tiempo que se tarda en acabar la bebida. Al principio destacan los matices frutales y florales, a miga de pan y a miel, para más tarde dejar paso a los tostados y a un fondo de regaliz. En boca muestra buen equilibrio entre dulzor, amargor y acidez, es sabrosa, con el carbónico bien integrado. Combina especialmente bien con quesos de pasta blanda y corteza lavada, de aroma intenso y fuerte sabor, como el Munster, refrescando y limpiando el paladar.
Galana Nº 5 botella de 75 Cl: 5,60 euros