ENSAMBLAJE DE TEMPRANILLOS, por: Luis Moreno Buj.
Siguiendo el ejemplo de algunas de las mejores bodegas españolas de los últimos tiempos el empresario José Luis Torinos ha emprendido la aventura de crear una nueva bodega basando la personalidad de sus vinos en la alta calidad de la fruta.
Así que, en este caso, no importa tanto la procedencia de la uva de una denominación de origen concreta. Aquí lo fundamental son los viñedos de más de 50 años situados en terrenos muy concretos, aunque éstos pertenezcan a diferentes zonas vitícolas (Ribera de Duero, Toro y Cigales). Por este motivo Bodegas Torinos está adscrita a la mención de calidad Vinos de la Tierra de Castilla y León.
La bodega vallisoletana se ubica en Tudela de Duero, donde también poseen 6,5 hectáreas de viñedo. El resto de la uva procede de municipios como Aranda de Duero, Toro y Mucientes.
Al frente de la elaboración cuentan con César Muñoz, uno de los enólogos más experimentados en vinos castellanos, discípulo aventajado de Mariano García y copropietario de Bodegas Leda.
Podríamos decir que el vino es un ensamblaje de Tempranillos de las diversas comarcas vitícolas de la cuenca del río Duero, que aportan sus distintos matices de color, estructura, grado o acidez, con el denominador común de una excelente maduración fenólica.
El Torinos de 2004 ha permanecido en barricas de robles francés y americano durante una media de 15 meses. El vino es de color rojo cereza, de capa media-alta, posee un aroma intenso, con recuerdos a frutos rojos silvestres maduros, tostados, cacao y toffe. Al paladar es potente, carnoso, equilibrado, con cuerpo y con un final de boca largo, donde vuelven las sensaciones de frutas rojas muy maduras.
Torinos 2004: 20 euros
