Desde hace unos días la fragancia de las flores de azahar fluye por las dos riberas del Mediterráneo. Los naranjos, mandarinos, limoneros, cidros, bergamotas y pomelos están en flor y a poco que salgamos al aire libre nos invade su perfume inequívoco. Desde tiempo inmemorial, los jardines de Sevilla, Málaga, Alicante y Valencia, ambientan el inicio de la primavera con el estallido de millones de estas pequeñas Citrus aurantium.
Curiosamente, este aroma floral, como de azahar y jazmín, está contenido también en una de las uvas más antiguas del Mare Nostrum, la Moscatel de Alejandría. Esta varietal tiene un importante contenido terpénico, un conjunto de compuestos aromáticos que definen algunos tipos de uvas, y dan a la Moscatel su inconfundible perfume.
Racimos de Moscatel de Alejandría al sol sobre cañizos
Bodegas Xaló (antes Cooperativa Vinícola Virgen Pobre de Xaló) elabora gran parte de la cosecha de la comarca alicantina de la Marina Alta, en Alicante, con la que elabora varios tipos de vinos de la variedad Moscatel. Algunos son ya conocidos desde hace tiempo, como el blanco seco joven ‘Vall de Xaló’, a los que se han incorporado nuevas etiquetas, como el ligeramente abocado ‘Bahía de Dénia’, en el que equilibran la acidez y su característico amargor final con 9 gramos de azúcar residual; o el espumoso ‘Bahía de Dénia Brut Nature’, muy correcto y sorprendente.
Las uvas pasificadas
Esta bodega también es famosa por sus mistelas, tanto blanca como la tinta de garnacha, con y sin paso por barrica. La más exclusiva de ellas es el ‘Vino de Licor Riurau’, hecha con uvas Moscatel que han tenido un breve proceso de asoleado, como se hacía antaño para la producción de pasas, y ha permanecido dos años estabilizado en depósito. El riurau es la tradicional construcción agrícola que proliferó durante el siglo XIX, en la que se protegían de los rocíos de la madrugada y de las inclemencias del tiempo las uvas que, durante el día, se pasificaban al sol extendidas sobre cañizos.
El Vino de Licor de Moscatel Riurau es de color caoba. Es intenso de aromas, que recuerdan a las pasas, a flores blancas, corteza de naranja, a miel y almizcle, ligeramente punzante. En el paladar es intenso, dulce, denso y muy largo, con buen equilibrio entre dulzor y acidez. Combina bien a los postres con una variada gama de repostería, como las tartas de limón, y de maravilla con una torta de pasas y nueces en la merienda.
Riurau: 13 euros
www.bodegasxalo.com
